Llevaba ya mucho tiempo queriendo hacer una entrada especial en la cual pudiera yo narrarles de la mejor manera posible, la que ha sido la experiencia más bonita e increíble que he tenido en mis viajes por Europa a través del tren. La ruta de los Alpes comenzando en Verona, Italia y culminando en Múnich, Alemania.
Confieso que he recorrido un par de veces y media ésta ruta y nunca ha dejado de sorprenderme y fascinarme por todo aquello que observas y experimentas a través de un medio de transporte tan eficiente y único como lo es el tren. Los cambios en el paisaje, la belleza de los Alpes con sus distintas poblaciones a lo lejos, las pequeñas estaciones de tren en el intermedio y el marcado cambio de vegetación conforme se avanzan kilómetros de sur a norte en éste camino, son sólo algunos de los motivos que hacen de ésta ruta una de las mejores en Europa.
Sin más preámbulo y no sin antes recomendarles al 100% tomar algún día éste trayecto, procedo a relatarles dicha experiencia inolvidable.
1. La llanura padana y los pre Alpes en Veneto.
El punto de partida fue la hermosa ciudad de Verona en la provincia de Veneto al norte de Italia. En éste sitio la red italiana de trenes hace conexión con algunas rutas provenientes del sur del país y otras que corren de oriente a poniente y viceversa desde Torino hasta Udine. Verona por su parte se localiza a medio camino entre Milán y Venecia para tener una referencia geográfica en el mapa.
La capital del Veneto es una ciudad hermosa, muy pintoresca, llena de espacios y rincones muy acogedores los cuales ya hablaré en otra entrada para que puedan conocer con más detalles de la riqueza cultural, arquitectónica y paisajista de ésta población famosa por ser mencionada en la novela de Romeo y Julieta.
La ciudad de Verona, capital del Veneto en Italia
Recomiendo eso sí que el viaje lo tomen entre la 1 y 2 de la tarde para que puedan disfrutarlo con total luz solar y que de preferencia sea durante el verano, para que puedan contemplar la magnificencia del paisaje que se irá revelando conforme el tren avanza en su ruta hacia el norte mientras se interna por las montañas.
Es en los primeros kilómetros de recorrido donde comienzan las primeras colinas pre alpinas en las que se cultivan uvas para los vinos y aceitunas para los aceites y otros productos de gran calidad en la región. Los viñedos bañados por el sol, las sombras de las primeras montañas y el cielo azul con nubes blancas, te harán sentir en una atmósfera muy especial en donde los colores resaltarán con el sol veraniego y donde querrás detener el tiempo quizás para correr por aquellos interminables y fértiles campos verdes.
Campos sembrados de uvas y aceitunas en la zona más meridional de los Alpes italianos
Aquí el clima es templado y mediterráneo aunque a medida que se va uno internando más y más en los Alpes, la temperatura comienza a descender un poco así como el tipo de vegetación comienza a variar, pero por lo pronto y en los primeros 200 kilómetros la constante serán montañas rocosas llenas de árboles y poblaciones distantes con sus típicas iglesias de torre puntiaguda. El recorrido dura aproximadamente 6 horas y media y se cubren más de 430 kilómetros a través de tres países
El Adigio o Adige en italiano, es un gran y caudaloso río que va acompañando en paralelo el recorrido en el cual en ocasiones, hace par con la autopista 35 italiana conocida como autostrada del Brennero; que es la población fronteriza con Austria y a la cual se llega después de 3 horas de haber iniciado el viaje en Verona.
Rovereto y Trento son dos pequeñas ciudades destacadas de éste tramo en el territorio del Trentino, y ambas poblaciones están llenas de un encanto muy particular donde algunas de sus casas y edificios suelen tener frescos de algún pasaje bíblico o mitológico a modo de adorno. Además éstas ciudades están completamente rodeadas de montañas las cuales puedes incluso explorar por medio de senderos o en funiculares.
Poblaciones a lo largo del Río Adigio en Trentino, Italia
Trento tiene además de un centro histórico increíble una atmósfera muy relajada la cual se disfruta de la mejor manera caminando por sus plazas, parques, restaurantes y calles angostas que simulan una pequeña población medieval. Aquí la cocina italiana convencional comienza a añadir ingredientes y productos germánicos como embutidos, coles, papas etc., que la van moldeando hasta fusionarse completamente a medida que se sigue continuando el viaje más al norte. El Castillo del Buonconsiglio es una parada obligada si decides permanecer en Trento un tiempo más.
La hermosa ciudad de Trento
Ya a dos horas de haber partido de Verona y siguiendo el curso del río Adige, se asoman montañas cada vez un poco más altas y con otro tipo de vegetación. Las casas campiranas eran verdaderas cabañas alpinas de una belleza singular y los campos presentaban un pasto tan verde, limpio y bien cortado como nunca lo había visto antes. Yo estaba atónito por un lado con la belleza del camino, los pueblos, las iglesias y los castillos en las montañas, pero al mismo tiempo también me preguntaba si acaso ya estaríamos cerca de la frontera pues los anuncios en alemán eran cada vez más frecuentes conforme seguíamos avanzando.
Y es que una de las cosas que más llamó mi atención a partir de ese momento fue ver que en cada estación de tren, los letreros de las poblaciones comenzaban a ser bilingües, intercalando el idioma italiano con el alemán. Tiempo después supe que en ésta región de Italia conocida como Tirol del Sur o Südtirol, el alemán es la lengua más hablada pues formó parte de territorio del imperio austro- húngaro hasta la Primera Guerra Mundial.
2. Tirol del Sur, el corazón de los Alpes italianos
Bolzano/Bozen es la ciudad que marca el primer tercio del camino y es una población completamente bilingüe. Es aquí donde se da una interesantísima mezcla e interacción cultural entre lo italiano y lo alemán, lo mediterráneo y lo germánico; en una combinación magnífica tanto en la arquitectónico como en lo gastronómico principalmente.
Y es que la cocina de ésta región es muy variada y ofrece lo mejor de dos mundos, ya que por un lado los vinos, pastas, pizzas y platillos típicos de una Italia que cada vez se va terminando más y más al pasar los kilómetros, hacen perfecta combinación con las cervezas, las salchichas, las carnes frías y la atmósfera más próxima al mundo germano.
Estación de tren en Bolzano/Bozen, Tirol del Sur/Südtirol, Italia
En Bolzano puedes encontrar calles y plazas muy bonitas, llenas de pórticos y arcos interesantes además de museos, tiendas de ropa, librerías y cafés donde podrás pasar tardes muy a gusto en la ciudad con la mejor calidad de vida de toda Italia.
Después de haber pasado Bolzano o Bozen la vegetación comienza a cambiar más todavía. Las montañas por su parte se vuelven más altas y los pinos engalanan desde las praderas siempre verdes hasta casi las cumbres de las elevaciones. Aquí cual si estuvieras en un libro de historias medievales continuarás viendo iglesias, castillos y poblaciones a lo lejos haciendo de todo aquello, una serie de estampas magníficas que sin duda te encantarán.
Paisajes en Südtirol Italia.
Al caer la tarde pero aún con suficiente sol y todavía en territorio italiano (que parece se resiste a terminar) el tren hace sus últimas paradas antes de entrar en territorio austriaco. Bressanone/Brixen y Vipiteno/Sterzing, son dos poblaciones que merecen ser visitadas igualmente si decides hacer alguna otra escala. Ambos pueblitos son completamente alpinos y encantadores, pues las fachadas de sus casas, sus adornos así como las imponentes cumbres de los alrededores le dan un marco idílico a éstos lugares donde ya prácticamente se habla alemán al 85-90%
Después de atravesar una montaña por medio de un túnel bastante largo se llega a la frontera con Austria en el conocido Paso del Brennero o Brenner Pass. Aquí toda la vegetación es puramente de alta montaña compuesta por pinos y donde a pesar de ser verano, algunas cumbres tenían nieve. Una vez cruzada la frontera comienza Austria, uno de mis países igualmente preferidos por su belleza y su calidad de vida.
3. Del Tirol austriaco a la gran Múnich en Baviera, Alemania
En territorio del Tirol las casas siguen siendo hermosas cabañas de madera con algunos grabados en sus fachadas y sus ventanas adornadas con macetas. El folklore tirolés es uno de los más famosos tanto en su arquitectura como en la forma de vestir de sus pobladores. Es común ver gente vistiendo sus trajes típicos que consisten en pantalones cortos y ajustados con tirantes para los hombres rematando con el típico sombrerito con una pluma, mientras que en las mujeres el vestido largo con flores y otros adornos son elementos culturales muy distintivos de ésta región especial que incluye porciones de los tres países.
Paisajes alpinos del Tirol en Austria
Pueblo de S. Jodok in Tirol
El tren atraviesa puentes, túneles, poblaciones muy pintorescas y finalmente se llega a una de las llamadas "capitales" de los Alpes: Innsbruck, también conocida como "la perla de los Alpes". En Innsbruck por cierto se puede conectar con trenes que van hacia Salzburgo y Viena o de igual manera hacia Suiza si tienes el interés de visitar dichos lugares.
En Innsbruck también puedes encontrar muchas cosas que ver como por ejemplo el famoso "tejadito de oro" en pleno centro o admirar sus museos imperiales mientras disfrutas de la gastronomía local o un buen postre con una taza de té o café de tu preferencia.
La siempre alegre y hermosa ciudad de Innsbruck en Tirol, Austria
Aquí también se encuentran pistas de esquí muy conocidas en el mundo en temporada invernal así como los famosos mercaditos navideños que son todo un encanto a la vista.
De Innsbruck ya solamente hacen falta 2 horas para concluir el recorrido que a pesar de ser largo jamás deja de sorprender en ningún momento. Cerca de la frontera entre Austria y Alemania comienzan a esparcirse las montañas y nuevamente su altitud comienza a decrecer, dando por entendido que los Alpes han sido cruzados en su totalidad y que pronto estarás entrando en las colinas pre alpinas del lado de Baviera en Alemania.
Kuffstein es la última parada en territorio tirolés para dar paso a la gran llanura bávara donde Rosenheim dará la bienvenida en territorio alemán en el que incluso, se llevan a cabo controles migratorios en la estación por parte de la policía nacional de Alemania (Ten a la mano tu pasaporte por si los oficiales te lo llegan a pedir como parte de sus controles de rutina).
Rosenheim, Alemania
Después de unos breves minutos en Rosenheim el tren continúa su marcha ya sobre terrenos planos y adentrándose cada vez más en territorio alemán mientras la tarde ya prácticamente comienza a dar paso a la noche al llegar a Múnich ya sea la estación Este (Ost) o la Central.
Múnich en Baviera, Alemania
Es aquí en la capital de Baviera la gran ciudad de Múnich, donde termina uno de los recorridos más hermosos en tren por Europa. Casi 7 horas y más de 430 kilómetros en medio de montañas, ríos, árboles y pueblitos que parecen sacados de cuentos medievales quedan atrás al llegar a una de las estaciones de la capital bávara, una de las más grandes e importantes urbes de Alemania donde podrás encontrar todo tipo de servicios y comodidades.
Múnich es una ciudad con múltiples atractivos
El folclore regional, la cocina que mezcla lo mejor de dos culturas y el poder observarlo todo a través de una ventana hacen de ésta experiencia en tren, una de las mejores y que sin duda yo repetiría una y otra vez.
No dudes de verdad en considerar éste recorrido ya sea de un sólo golpe o haciendo pausas para que puedas conocer con más detalles los cientos de encantos que la región alpina italiana, austriaca y alemana tienen para ti. ¡Bon Voyage!