Una de las cosas que más me gustó cuando conocí Turín, fue que además de ser una ciudad bien conservada, tranquila y de fácil acceso desde otras partes del país; es que puede ser admirada desde distintos puntos sobre las colinas que se encuentran a un costado de ella.
Entre varias opciones quizás la más accesible por encontrarse solo a unos pasos atravesando el Río Po, es la colina de los Montes Capuccini, desde donde tendrás la posibilidad de fotografiar y disfrutar de una de las mejores panorámicas de la urbe.
Desde éste sitio que es una explanada y en el que se encuentra además el Museo Nacional de las Montañas, podrás divisar el horizonte urbano de Turín en el que destacan la Molle Antonelliana, el rascacielo San Paolo y más impresionante aún, los Alpes al fondo si te toca un día despejado.
Otro de los puntos a visitar en Turín si te gusta la mezcla de montaña y miradores es ascender a la Basílica de la Superga, que se encuentra situada todavía a mayor altura sobre las montañas y desde la cual la ciudad se verá con más amplitud. Esta iglesia de estilo barroco es una de las más famosas de la ciudad y una de las más bonitas también. Aquí se encuentran tumbas de reyes y príncipes de la casa de Saboya y además cuenta con una explanada y jardines. Tristemente fue testigo de un accidente aéreo en 1949, cuando un avión que transportaba al equipo de fútbol del Torino, se estrelló sin dejar sobrevivientes lamentablemente.
También te recomiendo visitar la Villa della Regina que está muy cerca del mirador de la colina de los Capuccini. Se trata de un palacio muy bonito con interiores muy interesantes llenos de muebles, pinturas y otras decoraciones que lo hacen especial. Esta casa pertenece a la familia de los Saboya y ha sido incluida en el catálogo como patrimonio cultural de la humanidad desde 1997. También cuenta con jardines y explanadas desde las cuales podrás tener una agradable vista de la ciudad.
Regresando al centro de Turín vale la pena conocer la Mole Antonelliana, que quizás se trate del edificio más famoso de Turín y uno de los iconos de Italia. Esta construcción particular en forma de cúpula con una punta muy larga fue alguna vez sinagoga judía y hoy en día es el Museo cinematográfico de la ciudad. Su estilo es neoclásico ecléctico y tiene una altura de 167.5 metros hasta la punta de la aguja. Cuenta con salas de exposiciones relacionadas a la cinematografía, un espacio donde se cuenta su proceso de construcción y además, puedes ascender al mirador desde el cual también podrás apreciar otra panorámica de la capital del Piemonte.
Mole AntonellianaMole Antonelliana a nivel calle
Turín es una ciudad para recorrerse y disfrutarse a pie. Cuenta con otros grandes recintos para visitarse como lo es el Museo Egipcio, que ha sido reconocido como uno de los más importantes en su género a nivel mundial.
Si aún cuentas con algo de tiempo para pasar en ésta ciudad mi última recomendación es que des una caminata por la calle Giuseppe Garibaldi, que es la más comercial en el centro y donde podrás encontrar tiendas, souvenirs, restaurantes y boutiques entre otras cosas.
Ahora ya sabes un poco más de esta ciudad que es una de las más grandes e importantes de Italia. Vale la pena dedicarle por lo menos un día completo pues seguro habrá algún detalle que te hará recordarla por muchos años.
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