Segunda entrega de mis experiencias por la capital francesa siempre tan atractiva y glamorosa como demandante.
En la anterior entrada acerca de ésta gran ciudad me dediqué a platicar acerca de lo que podrías hacer en tu visita y sobre algunos lugares icónicos como la Torre Eiffel, pasear por los Campos Elíseos o visitar el Museo de Louvre y la Catedral Notre-Dame.
Pues bien, ahora continuaré con otras recomendaciones turísticas que podrán complementar tu estancia en esta fantástica capital francesa.
Ok, ya estuviste en la Torre Eiffel e incluso subiste a ella después de esperar en una larga fila para después eso sí, maravillarte con la increíble vista desde las alturas. Ahora mi recomendación es darte un tiempo sobre todo al finalizar la tarde y al caer la noche para admirarla desde un sitio muy tradicional que se llama Trocadero.
Trocadero es un sitio en el cual turistas y locales se dan un tiempo para disfrutar de la iluminación y el espectáculo de luces que ofrece la Torre Eiffel al finalizar la tarde y entrar la noche. La idea es que llegues con una hora de anticipación por lo menos para que te apropies de un buen sitio y puedas disfrutar del espectáculo que en realidad es sencillo pero muy emotivo.
Hay incluso quienes aprovechan la ocasión para llevarse una botella de vino y tomarse las fotos ideales ante tal imagen parisina que sin duda es de las más socorridas. En Trocadero hay muchas escaleras en las cuales te puedes sentar para ver la iluminación de la torre y observar como su faro alumbra las noches en la ciudad luz.
Otro día puedes conocer la zona de Monmartre que es otro punto de los considerados obligados para visitar en París. Este barrio pintoresco y lleno de casas hermosas con flores, cafés y galerías de arte está situado en una colina la cual es culminada por la Iglesia del Sacré Coeur o Sagrado Corazón.
Las vistas son muy interesantes pero sobre todo el ambiente bohemio de la zona al caer la tarde. Este sitio se llena de artistas callejeros dando lugar a las clásicas postales artísticas parisinas. Cerca de ahí se encuentra el famoso Moulin Rouge que es un centro de espectáculos cabaret en el cual si lo deseas, puedes conocer o ver un show de baile o alguna puesta en escena dependiendo la temporada.
Si eres fanático de las panorámicas y los rascacielos tienes dos buenas alternativas para conocer otra cara de París. Una de ellas se trata de la zona de la Défense (El distrito financiero de la urbe). En la Defénse en realidad el atractivo consiste en admirar los modernos edificios de París hasta llegar a la zona del Arco, que es una explanada con una peculiar escultura en forma de Cubo. En la Défense puedes encontrar algunos restaurantes o bien armar un picnic en sus jardínes.
Para el tema de las panorámicas una buena alternativa para no perder tiempo en las filas de la Torre Eiffel es optar por subir a la Torre Montparnasse, el rascacielo más alto de París.
Desde la Torre Montparnasse podrás admirar el gran tamaño de la metrópoli pero sobre todo podrás tener increíbles panorámicas con la Torre Eiffel al fondo. Sin duda vale mucho la pena e incluso la recomiendo más que el ascenso a la misma Torre Eiffel, pues el ingreso a Montparnasse resulta más rápido, económico y con mejores vistas.
Como lo he mencionado ya, París es una gran ciudad con cientos de atractivos que en una sola visita no podrán ser alcanzados sin embargo, es muy importante que sepas maximizar tu tiempo para que puedas disfrutar de la mayoría de ellos o al menos los que más te interesen. La mejor manera de desplazarte es en metro, pues su red metropolitana es sumamente amplia y alcanza todos los puntos de la capital. Puede que te parezca muy complicada y enredada la red, por ello te recomiendo que antes de llegar a la ciudad te anticipes trazando las rutas para evitar perderte en los pasillos o múltiples transbordos.
No está demás advertirte que en el metro principalmente abundan los amantes de lo ajeno y por tanto deberás cuidar de tus pertenencias todo el tiempo. Nunca dejes tu cartera en los bolsillos traseros del pantalón o tu bolso abierto fuera de tu alcance visual. Tampoco dejes tu pasaporte o celular en un sitio de alta exposición pues los carteristas son verdaderos profesionales y harán de todo para intentar quitarte tus pertenencias sin que te des cuenta siquiera. Trata de actuar lo más parecido a un local tomando el transporte público y pon mucha atención al subir o bajar de los vagones, pues es el momento más utilizado por los ladrones para sacarte las cosas de tus bolsillos en medio de los tumultos de gente.
Muy bien pasadas las advertencias continúo con las recomendaciones. París tiene muchos sitios icónicos como la Opera de Garnier, el Palacio de los Inválidos o el Museo de Orsay, que son edificios extraordinariamente bellos e interesantes.
Date la oportunidad de comerte un delicioso postre con un café en la famosa pastelería Angelinas que se encuentra en Rue de Rivoli o bien camina tranquilamente por el margen del Río Sena comprando algún souvenir. Igualmente si te gusta mucho el fútbol puedes conocer el Estadio Parc des Princes donde juega el Paris St. Germain o el Stade de France donde se coronó el equipo galo en el Mundial de 1998. Si quieres dedicar un tiempo a las compras puedes visitar el reconocido Centro Comercial Galeries Laffayette con sus enormes pisos llenos de artículos, ropa y demás.
Si conociste los Campos Elíseos de día también recórrelos por la tarde y por la noche, pues tiene su encanto distintivo a cada momento. También se puede optar por subir al Arco del Triunfo para tomar fotos de la ciudad en una perspectiva de 360°
Es imposible nombrar todos sus atractivos en una y otra entrada como ésta pero de igual forma espero que estos tips puedan ayudarte a darte una idea de lo que representa el visitar una ciudad fantástica, vibrante y especial como ésta.
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