martes, 1 de enero de 2019

MÚNICH, ALEMANIA (Primera Parte).

La bella ciudad de Múnich casi al pié de los Alpes, es una excelente opción para conocer la Alemania más tradicional.


Múnich fue una de las ciudades que siempre quise conocer desde que surgió mi gusto por Alemania. Se trata de la tercera urbe más grande y poblada de dicho país y se sitúa en el sur, en la gran región de Baviera, cuna de las tradiciones culturales y deportivas más famosas de esta nación ante todo el mundo.

Tiene alrededor de 3 millones de habitantes en su área metropolitana y ofrece múltiples atractivos a los visitantes tanto en su interior como en los alrededores. Es una ciudad dinámica, ordenada y con una gran calidad de vida que se ve reflejada en la limpieza y orden de sus calles, avenidas, centros deportivos, culturales y comerciales.

Estación de Metro en Múnich.

Cuenta con una red de metro y trenes suburbanos muy desarrollada por la cual podrás desplazarte sin ningún problema a donde quiera que vayas. Sobra decir que este medio de transporte es el más adecuado para realizar tus actividades.

La primer parada después de instalarte en Múnich es dirigirte a la plaza principal llamada: Marienplatz, un lugar encantador rodeado de restaurantes, cervecerías, tiendas de recuerdos, trajes típicos e iglesias. Lo que más llama la atención de este sitio es el edificio del nuevo Ayuntamiento, que es de estilo neo gótico y del cual a determinadas horas del día, puedes observar como un alegre carrusel de figuras aparece de repente para gusto de los visitantes.

Nuevo Ayuntamiento en Marienplatz.

Arquitectura clásica de Múnich.

Te recomiendo tomar fotografías de la plaza y posteriormente buscar un tour en autobús panorámico para que puedas tener una perspectiva general de la ciudad. Una vez realizado el recorrido podrás después escoger alguna zona en particular y visitarla con más detenimiento.

Recorrido en bus turístico.


De regreso a Marienplatz puedes caminar por las calles aledañas y subirte a la torre de la iglesia Peterskirche, desde la cual podrás tener una excelente vista de toda la ciudad. En días claros incluso te será posible ver los bellos Alpes bávaros hacia el sur.

De vuelta a la plaza principal puedes caminar hacia la Catedral de Múnich que se ubica en la calle Frauenplatz. Sus altas torres culminadas en forma de cebolla son todo un símbolo de la ciudad. El interior no es tan espectacular como el de otras catedrales europeas, pero destaca su altura y sencillez.

Torres de la Catedral de Múnich.

Carrusel musical en el Ayuntamiento.


Una vez conocida la catedral puedes comer en alguno de los muchos restaurantes que se ubican en esta zona céntrica y degustar una buena cerveza local. Al caer la noche puedes disfrutar de un espectáculo tradicional bávaro en alguna de las famosas cervecerías como la Hofbraühaus; que se dice fue la primera en todo Münich. (Si vas en la época del Oktoberfest entonces no queda de otra mas que decirte "¡prost!" y disfrutar tu estancia bajo el ambiente festivo más tradicional de Alemania.)

Restaurantes en la zona centro.

Al día siguiente puedes tomar el metro y bajarte en la estación Fröttmaning para conocer el Estadio Allianz Arena, casa del equipo más popular y exitoso de Alemania, el Bayern München. El recorrido por el estadio te lleva poco más de una hora y vale la pena, pues es un inmueble espectacular. De regreso al centro de la ciudad puedes optar por conocer el jardín inglés, recorrer uno de los muchos museos o bien conocer el complejo Olympia Park que cuenta con pista de patinaje, lago artificial, acuario, el Estadio Olímpico y una torre de observación; desde la cual igualmente podrás tener una panorámica total de la ciudad desde otro ángulo.

Estadio Allianz Arena, casa del Bayern München.

Museos de la ciudad.

Si cuentas con un día más en Múnich puedes visitar el antiguo campo de concentración de Dachau, localizado a media hora en tren suburbano del centro de la ciudad. Si no, quizás podrías optar por conocer el maravilloso Palacio "SchleiBheim" con sus impresionantes jardines, salas, pinturas etc. Para llegar a este sitio puedes tomar el tren suburbano y bajarte en la estación "OberschleiBheim".

Entrada al Campo de Concentración de Dachau.

Múnich te sorprenderá como la gran ciudad que es. Seguramente querrás volver algún día ya que sus atractivos no pueden ser cubiertos en una sola visita. Los alrededores son igualmente maravillosos y más acercándote a la zona de los Alpes, pero de eso hablaré en otra entrada. 


Múnich al anochecer.




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