jueves, 17 de diciembre de 2020

VALLADOLID, MÉXICO

 A Valladolid hay que dedicarle por lo menos un día y medio para conocer sus distintos atractivos 


Yucatán es uno de mis estados de la república mexicana favoritos ya que en él he encontrado muchos destinos agradables, entornos naturales envidiables, y una riqueza cultural prehispánica y colonial como pocas en nuestro país. 

Dentro de las maravillas que me he topado en éste Estado una de sus joyas sin duda alguna se trata de la pequeña ciudad de Valladolid, conocida como la "Perla de Oriente" y que además está considerada como Pueblo Mágico. Se trata pues de un lugar especial lleno de sorpresas, colorido y tranquilidad.


                                                                  Iglesia de San Servacio 


Considerada también como la segunda ciudad más importante de Yucatán Valladolid es un espacio histórico y pintoresco, en donde se pueden encontrar algunos de los rasgos culturales más destacados del mundo maya. 

Aquí puedes nadar en bellos y cristalinos cenotes, degustar su deliciosa gastronomía, o realizar actividades rodeado de la naturaleza o de la arquitectura colonial. 




La mejor manera de empezar a conocerla es caminando por las calles de su primer cuadro. En éste sitio encontrarás la iglesia principal que se asemeja mucho a la Catedral Metropolitana de Mérida. También podrás ver cómo la gente se reune todas las tardes a platicar o a tomar el aire fresco todo en un ambiente tranquilo, seguro y muy agradable.


                                                                       Jardín principal


Existen varios restaurantes y hoteles que rodean la plaza principal y a unos cuantos pasos podrás nadar en el cenote Zací, uno de los muchos que existen por toda la zona.

Hay un servicio tour por la ciudad a través de un recorrido en un pequeño autobús que te llevará a los puntos más importantes de la localidad. Su duración es corta pero vale la pena tomarlo para darse una idea general de la población.

Uno de los edificios más bonitos sin duda es el Ex Convento de San Bernardino de Siena, el cual luce majestuoso y se conserva muy bien a pesar de los años. 


                                                Ex Convento de San Bernardino de Siena

Al regreso del paseo lo más recomendable es ir a nadar a alguno de los cenotes para refrescarte. Dos de ellos son el cenote Dzitnup y el Xkeken, que se encuentran separados solamente por unos cuantos pasos, teniendo la oportunidad de conocer dos de estos sitios en un mismo viaje. 


                                                                    Cenote Dzitnup

                                                                        Cenote Xkeken

Por la tarde puedes comer una deliciosa cochinita pibil en panuchos o en tacos acompañados de una sopa de lima en el mercado principal o en el bonito restaurante del hotel Mesón del Marqués justo frente a la iglesia principal.

Otra opción es recorrer la Calzada de los Frailes que está compuesta por restaurantes, tiendas de recuerdos, bares y otro tipo de negocios en donde las fachadas lucen colores claros y en armonía. 



                                                                    Calzada de los Frailes

Por la noche puedes disfrutar de una cerveza en alguno de los barecitos del primer cuadro, mientras disfrutas la vida pasar en una tranquila ciudad colonial que ha sabido mantener su cultura y tradiciones a través del tiempo.








Si bien Valladolid se ha convertido en un punto de visita en los tours por la región, la verdad es que merece la pena dedicarle por lo menos un día y medio para disfrutarlo al máximo. Puedes combinar tu estancia visitando Chichén Itzá o conociendo alguna de las haciendas boutiques que han ido proliferando en los últimos años ofreciendo servicio de restaurante y hotel.



Ya lo sabes, la próxima vez que visites Yucatán o Cancún, dedícale un tiempo a Valladolid, estoy seguro que te encantará esta pequeña bonita ciudad.